Ángelo Romano: Encuentros con ángeles, mensajes del cielo
Las calles de Nueva York están llenas de ángeles. Su autor es Ángelo Romano y, desde hace más de 25 años, pinta angelitos de colores para regalarlos y pegarlos sobre muros, árboles, puertas y todo tipo de superficie que invite a exhibir una de sus creaciones angelicales. Aunque cualquiera podría pensar que su acto es sólo de índole artística, quien conoce a Ángelo sabe que su intención va mucho más allá de querer dar a conocer su trabajo. Ángelo tiene una misión que sobrepasa su propia voluntad. Ángelo pinta ángeles para cumplir con la voluntad divina.
El símbolo del Creador
Una noche, en sus tiempos de budista, Ángelo se preguntó por qué todas las religiones tenían un símbolo, pero no existía ninguno que unificara todos los símbolos para que fuera el símbolo de Dios. Entonces, sintió la necesidad de recostarse y, tras caer en un trance, recibió un mensaje telepático:
El símboloque le mostrarían pertenecía al planeta Tierra. El símbolo traería la energía positiva del creador a las personas que lo tuvieran. Le dijeron que lo pusiera en un ángel porque todas las religiones conocen a los ángeles.
Recibió además instrucciones de cómo debía pintar los ángeles. Le dijeron el significado de 7 colores diferentes y le indicaron que debía pintar el símbolo sobre los vestidos de los ángeles. El símbolo, una X con un punto dentro de cada "v", representa según Ángelo, "las energías del creador". Contrario a la definición de Dios como Alfa y Omega, principio y final, le indicaron a Ángelo que esto era una equivocación ya que Dios no tiene ni principio ni fin. Este nuevo símbolo significa "Dios siempre ha sido; Dios siempre será".
Durante el mensaje, entendió que debía pintar ángeles y ponerlos en cada calle de la Ciudad de Nueva York para traer energía positiva a la ciudad. También debía intentar mandar los ángeles por el mundo entero.
Cuando volvió en sí, Ángelo se preocupó. ¿Cómo iba a poder pintar tantos ángeles? Por eso, a la mañana siguiente pidió una prueba. Calculó que podría pintar unos 20 ángeles en 8 horas y se dijo "si pinto más, entonces significa que lo tengo que hacer". Comenzó a las 10 A.M. y, cuando se dio cuenta, descubrió que había pasado 12 horas sin comer, beber o hacer otra cosa que no fuera pintar. Cuando contó, tenía 114 ángeles.
Ángelo reunió a varias personas de diferentes religiones. Les explicó toda su experiencia y les preguntó si debía hacer lo que le pedían. Todos estuvieron de acuerdo en que sí debía cumplir con esa labor y se ofrecieron a ayudarlo a pegar los ángeles por la ciudad. En 7 días pintó 1,400 ángeles. Los pegaron por toda la ciudad, incluyendo todos sus condados.
Experiencia en Egipto
Ya cumplida su encomienda, Ángelo viajó Egipto con un grupo de personas espirituales. Dentro de la Gran Pirámide, Ángelo entró en la cámara del faraón. Una vez más, entró en trance y recibió un nuevo mensaje: tendría que pintar ángeles de por vida. Salió también de la cámara con un nuevo aspecto. Su cabello se volvió blanco de repente, y tiene fotos para probarlo. Entendió también que esta cámara no era una tumba como creen muchos arqueólogos, sino un lugar para ayudar a las personas a alcanzar la iluminación y entrar en otras dimensiones.
El obelisco y los ángeles
Ya de regreso en Nueva York, Ángelo descubrió que su conexión con Egipto no había terminado. Como vivía muy cerca del obelisco del Parque Central, llamado la Aguja de Cleopatra , visitaba este lugar con frecuencia.
Pronto comenzó a ir allá a dibujar ángeles. Mientras que en su apartamento pintaba unos 150 en una hora, cuando iba al obelisco el tiempo parecía expandirse. Sus encuentros con ángeles no serían visuales, pero sí energéticos. Una vez llegó a dibujar en el obelisco 750 ángeles en solo una hora.
Una vida llena de ángeles
Ángelo tiene 85 años y piensa seguir pintando ángeles de por vida. Cada vez parece tener más fuerzas y camina la ciudad de noche en busca de objetos rescatables para pintar. Su angelitos en miniatura sobre plástico, pintados con pintura de casas y delineados con marcador, se encuentran por todo el mundo. Mandó 2,000 a China y 4,000 a Cuba. Están en Machu Picchu, el lago Titicaca, Europa y muchos lugares de África. Están en Puerto Rico, República Dominicana y Estados Unidos. Su vida está llena de ángeles que comparte con el mundo entero.
Ángelo Romano, pintor de ángeles, lleva a través de sus ángeles las energías del creador a todos los seres humanos. Quienes observan sus coloridos y pequeños seres alados saben que, con la sonrisa que les pone en los labios, crea un mundo más lleno del amor divino donde los ángeles transmiten su mensaje infinito de unión con Dios.
Por Tanya Torres
Hermosos esos angelitos. Tengo uno de ellos que me llegó por medio de mí maestro de pintura Pedro Yaya. Muy agradecida.
ResponderEliminarTengo un angelito pintado por Angelo. Me lo dio mí maestro de pintura Pedro Yaya.
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